No tenía ni idea de que se puede conectar un pendrive al Chromecast con Google TV. Ha sido un antes y un después

Aunque el Google TV Streamer me hace ojitos, no solo estoy contenta con el rendimiento de mi Chromecast con Google TV, sino que me parece el mejor dispositivo que Google ha lanzado en toda su historia: es bueno, bonito y barato... o lo era, antes de que lo descatalogara. Sin ser perfecto, cumple su misión para televisores básicos como el mío o para otros que tienen unos añitos y lo hace a módico precio.

Pero como adelantaba, el Chromecast no es perfecto. Y de hecho, en algunos escenarios se me queda corto y echo en falta cosas. Pero claro, es tan pequeño y solo tiene un puerto, así que poco se puede hacer... pues no. Porque tiene un USB y quien tiene un USB, tiene un tesoro.

El Chromecast con una memoria USB sube de nivel

Sí, el Chromecast con Google TV solo tiene un único puerto USB-C, pero eso no es un problema: tengo un hub para mi portátil que le ha sentado a las mil maravillas y que de hecho me ha hecho valorar comprar otro solo para colocarlo al lado de la tele. 

Porque además de para alimentarlo (tanto con un cable y adaptador como conectándolo al propio televisor), también sirve para aumentar el almacenamiento y eso si tienes muchas aplicaciones instaladas, viene de lujo. Y no es solo cuestión de quedarse sin almacenamiento: es que si tienes espacio suficiente, puedes tener problemas con actualizaciones e incluso con rendimiento.

Porque sinceramente, los Chromecast con Google TV tienen solo 8GB y eso se queda corto. Con el adaptador hub esto es tan fácil como aprovechar una memoria USB o una tarjeta SD que tengamos por casa (mi hub admite ambos dispositivos).

La idea es la siguiente: la alimentación a la corriente eléctrica del Chromecast va al hub, al que a su vez le he incrustado la memoria USB y el Chromecast. Asimismo, el Chromecast se conecta a la tele. Tenéis sobre estas líneas una imagen del montaje, que en este caso una imagen dice más que mil palabras.

Nota: si tienes una memoria con USB-C, te ahorras todo esto y lo conectas directamente. No era mi caso.

Ya solo queda encender y poco más. Tras comprobar que el Chromecast se enciende y funciona perfectamente, entramos a Google TV y al tocar sobre nuestra foto de perfil, vamos a los ajustes y seguimos la siguiente ruta: 'Sistema' > 'Almacenamiento'. Allí veremos los datos de la memoria y las opciones de 'Expulsar' y 'Borrar y formatear como almacenamiento del dispositivo'.

Para poder usar la memoria USB como una expansión del almacenamiento del Chromecast esta ha de estar vacía, así que basta con formatear (obviamente, si hay algo que te interesa conservar, mejor guardarlo previamente). Pero es que además es posible unificar almacenamiento de Chromecast y memoria para funcione como un todo: la clave está en 'Migrar datos a este almacenamiento'. 

En mi caso lo que me interesaba era aumentar la capacidad de almacenamiento del Chromecast, pero también se puede usar la memoria para añadir contenido multimedia, para lo cual basta con el montaje para después buscar el archivo que nos interese mediante un explorador de archivos (en mi caso, File Commander).

Bonus track: conectar el Chromecast a un hub también deja una función extra que me parece esencial, la de usar Ethernet para conectarse a internet, lo que viene de cine si el Wi-Fi llega mal o necesitamos una experiencia más fluida.

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