No hay peor pesadilla que la de tener que usar un móvil lento. Y esto es algo que puede suceder incluso en un terminal de gama alta, pese a que es en los de rango más económico en los que, por su hardware, sucede más a menudo. Por suerte, hay formas de remediarlo.
De hecho, existe un ajuste que lo puede resolver muy rápido: vaciar la memoria caché. Es un proceso sumamente sencillo y que, a pesar de no ser siempre necesario, suele ser de mucha utilidad cuando nuestro smartphone se ralentiza ejecutando acciones que a priori son bien sencillas.
La caché es ventajosa, pero también problemática
Aunque parezca contradictorio por el asunto que estamos tratando, la utilidad de la caché en un móvil reside principalmente en optimizar el rendimiento. Y es que en ella lo que se almacenan son archivos de carácter temporal que las aplicaciones generan de forma prácticamente constante. Y sí, pueden ser útiles.
Una forma de ilustrar bien esa utilidad es utilizar el ejemplo de las imágenes que contienen las aplicaciones y que a menudo son archivos almacenados en la memoria caché. De esa forma se garantiza que al abrir la app, esta cargue más rápido ese contenido. Y esto es extensible a otros muchos datos de las aplicaciones, por lo que se entiende la utilidad de la caché.
Ahora bien, la caché puede ser contraproducente y provocar también un mal rendimiento del sistema. Si nunca la vaciamos y se va acumulando, sobre todo en apps que usamos menos, podemos notar que el móvil se ralentiza y de ahí que su borrado sea el primer consejo que damos para optimizar el rendimiento.
¿Y cómo se vacía la caché? Pues existen varios tipos de memoria caché en Android, aunque es la de las apps la única que se puede vaciar fácilmente y que en la mayoría de casos es suficiente. Para ello debes seguir estos pasos:
- Abre los ajustes de tu móvil.
- Dirígete al apartado de ‘Aplicaciones’.
- Entra en cualquier aplicación.
- Ve ahora a la sección ‘Almacenamiento y caché’.
- Pulsa en ‘Borrar caché’.
Es importante en ese último punto no equivocarse y pulsar en “Borrar datos”, ya que esa opción eliminará absolutamente todos los datos de la app y la dejará como si acabases de instalarla. Esto te implicará tener que volver a iniciar sesión si ya la tenías e incluso perderás datos si no existía sincronización con la nube y tampoco tenías hecha una copia de seguridad.
Habrás observado que en lo que a la caché respecta, deberás realizar el proceso de forma manual aplicación por aplicación. Si te parece demasiado tedioso, puedes usar un limpiador que de forma automática vacié la caché de varias apps de golpe. Uno de los más prácticos (y gratuitos) es el de Google Files, en cuya pestaña ‘Limpiar’ podrás ejecutar una limpieza que incluya esos archivos.
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