El botón lateral de mi Android iba demasiado duro: así es como lo he limpiado para que vuelva a funcionar bien

En casa absolutamente todos los móviles que usamos llevan funda, independientemente de que nos hayan costado 100 o mil euros. Aunque la principal razón de uso es evitar potenciales golpes, rayas o deterioros de los dispositivos en general, por otro lado hay ocasiones donde se mejora el agarre y en general, también se conservan mejor ante el uso continuado, ya que con el día a día lo normal es que estén expuestos a suciedad, polvo o directamente, la grasa de los dedos. Sí, un móvil con funda se mancha menos.

Paradójicamente la funda también sirve para que la suciedad se acumule en ciertos puntos donde el teléfono está en contacto con el entorno, como por ejemplo los agujeros de carga, micrófono y auriculares, así como en recovecos del diseño como los botones laterales. Porque aunque la funda evite lo gordo, si viertes (por accidente) un vaso de refresco encima de un móvil con funda o se te cae a la arena, algo pasará y se quedará ahí. Esto puede comprobarse fácilmente simplemente retirando la funda. Sea como sea, no es ni la primera ni la última vez que me encuentro con un botón duro en mi Android.

Nunca me ha pasado que esté tan atascado como para que no funcione, pero sí que la sensación de pulsado no sea como la del primer día, necesitando apretar más o más veces para conseguir su efecto. La culpa la tiene la suciedad acumulada. Afortunadamente lo normal es que este sea un camino reversible y que podamos recuperar ese botón para que funcione con la fluidez del principio. Así es como lo hago.

Cómo hacer que el botón lateral del teléfono recupere su agilidad

Antes de nada, un inciso. Esta solución funciona para cuando se acumula algo de líquido pegajoso (el caso del refresco es el mejor ejemplo), polvo o suciedad en general, pero si el bloqueo es algo más extremo y el botón ha quedado inutilizado, valora llevarlo al servicio técnico, pero antes prueba esto.

Lo primero es retirar la funda y observar si hay algún rastro, ya sea en el propio botón, su contorno o en el marco que lo integra en el móvil, lo que nos puede dar una pista. Después, apágalo por si acaso.

A partir de aquí, necesitarás un paño suave o gamuza que no suelte pelusas y una fórmula limpiadora, yo alguna vez he usado agua con unas gotas de alcohol, pero lo suyo es emplear alcohol isopropílico al 70% o alcohol etílico al 75%.

Ahora es cuestión de humedecer el paño con unas gotas de producto limpiador y, colocando el dedo justo donde hemos vertido el líquido, frotar fuertemente en la zona del botón y el marco, deslizando de arriba a abajo por el marco y apretando para que actúe en el conjunto, asegurándonos que no solo limpiamos la superficie, sino también alrededores. Bajo estas líneas puedes ver cómo frotar:

Aunque hemos echado poco líquido, lo suyo es hacerlo con el teléfono en vertical o ligeramente inclinado para que el líquido no penetre. Insisto varias veces y aprieto para hacer el recorrido habitual completo del botón, de modo que recupere completamente la movilidad. Después, lo dejo secar, coloco nuevamente la funda y lo enciendo.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

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