Tener un VPN en mi Smart TV tiene más sentido que nunca: todo lo que gano en mi televisor con Android

En casa hacemos un uso intensivo de nuestra smart TV, de la que ya os he hablado en numerosas ocasiones, una TCL con Android TV de gama de entrada que iba tan regular que encontramos la solución comprando un Chromecast con Google TV 4K: servicios de streaming como Filmin, HBO Max, Netflix, Prime Vídeo, listas IPTV con canales de todo el mundo y también deporte, principalmente fútbol y pádel. Teniendo en cuenta el partido que le sacamos, hace unos meses decidimos instalar y usar un VPN en nuestra smart TV.

Sobre el contenido restringido geográficamente

Reconozco que una de las razones principales por las que nos animamos a dar el paso a usar un VPN en nuestro smart TV era abrir los catálogos de los diferentes servicios de streaming o incluso acceder a otras plataformas. Dos ejemplos: para ver BBC iPlayer, la joya de la radiodifusión del Reino Unido y solo disponible en la IP de ese territorio, o para ver películas o series que solo están disponibles en USA configurando la VPN para usarla como si estuviera en Estados Unidos.

Aquí me llevé un jarro de agua fría y antes de nada, quiero hacer una advertencia:  hay plataformas de streaming en cuyo contrato mencionan específicamente que el uso de una VPN viola sus términos y condiciones, así que como pasa con lo de compartir cuenta, te la juegas y es bajo tu cuenta y riesgo.

Cuando intenté ver contenido de Netflix USA me llevé una desagradable sorpresa: no funcionaba, ya que las plataformas suelen ir bloqueando los IPs de las VPN. No probé mucho más pero no deja de ser el juego del gato y del ratón: en función de la ubicación elegida y del VPN puede haber más suerte.

Incluso aunque lo de disponer de más contenido no fue tan bien como pensaba, usar una VPN en mi Smart TV sigue siendo una buenísima idea.

Privacidad

De hecho, el principal motivo para tener un VPN en la tele es más una cuestión de privacidad que cualquier otra razón. Y en general, esto es aplicable a cualquier dispositivo que se conecta a internet.

Cuando usamos internet en la tele o el móvil o la tablet (por poner algunos dispositivos frecuentes), queda constancia de lo que hacemos y de otra información personal y privada. ¿Quién tiene acceso a esos datos? Desde la empresa que nos suministra los servicios de internet hasta del fabricante del televisor.

Con un VPN, mis datos y mi actividad quedan anonimizados ante posibles compañías para su análisis, comercialización o cualquier otra actividad posterior.

Evitar publicidad personalizada

Este punto es la continuación y consecuencia directa del anterior. Gracias a esa monitorización de nuestros hábitos de visionado, preferencias y también datos personales es posible elaborar perfiles.

La información personal recopilada si usamos el Smart TV sin VPN es valiosa en diferentes planos, pero uno de los más importantes es el comercial: contenido potencialmente interesante, servicios y productos susceptibles de ser comprados...pero para eso es esencial conocer nuestros intereses.

Sin un VPN tienen mi perfil y pueden ofrecer anuncios personalizados, mucho más efectivos que los genéricos.

Una capa extra de seguridad

Si usando el Smart TV sin VPN diferentes empresas tienen acceso a mi actividad e información privada y estas tienen una brecha de seguridad o sufren un ataque, entonces será más fácil que mis datos lleguen a las manos indeseadas.

Con esta valiosa información en su poder, los hackers intentar actividades como entrar a mis cuentas es mucho más sencillo. Con un VPN y datos anonimizados, será más difícil que lo consigan.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

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