Sony se está quedando sin letras, así que ha empezado a cruzarlas con números para terminales como el Xperia E1, un gama de entrada que renueva la parte inferior de su serie de terminales Android. Un terminal de bajo coste, pero que intenta mantener el prestigio que Sony ha recuperado gracias a su unión con el sistema operativo de Google.
El pequeño E1 tiene un diseño más simplificado que su predecesor en el cargo, eliminando detalles estéticos innecesarios como los bordes cromados. El plástico monopoliza el exterior, con el claro objetivo de contener el coste.
Características técnicas del Sony Xperia E1
Sony Xperia E1, especificaciones | |
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Dimensiones físicas | 118 x 62,4 x 12 milímetros, 120 gramos |
Pantalla | TFT de 4 pulgadas |
Resolución | 800 x 480 píxeles (233 ppp) |
Procesador | Qualcomm MSM8210 de 1,2 GHz de doble núcleo |
Procesador gráfico | Adreno 302 |
RAM | 512 MB |
Memoria | 4 GB, con ranura microSD |
Versión software | Android 4.3 (Jelly Bean) |
Conectividad | WiFi, DLNA, GPS/GLONASS, Bluetooth 4.0 |
Puertos de expansión | MicroUSB |
Cámaras | 3.15 megapíxeles, con detección de caras, HDR, estabilización, panorama |
Batería | 1750 mAh (extraíble) |
Precio | El precio oficial es de 129 euros. |
Cifras en mano, el Xperia E1 encaja a la perfección en lo que pretende ser: un gama de entrada en busca de un precio reducido, pero con especificaciones decentes.
El doble núcleo de Qualcomm es de sobra conocido, y responde como se espera, proporcionando una fluidez más que suficiente para esta gama.
La batería de 1.750 mAh, combinada con un procesador ligero y una pantalla de 4 pulgadas, le dan una autonomía como para aguantar dos días completos. Ayuda a esto el modo Stamina, que reduce el consumo de forma automática cuando el procesador está ocioso, o cuando la batería entra en tramo final.
La resolución de la pantalla no es excesiva, pero no molesta. Eso sí, se queda un poco corta de brillo en exteriores, forzándonos a buscar las sombras en días de sol intenso.
El punto débil del terminal es su memoria, tanto en RAM como en almacenamiento interno. Los 512 KB 512 MB de RAM son aún el estándar en su rango, pero limitan el rango de aplicaciones que se pueden ejecutar con fluidez: alguna dará problemas, como nos ha sucedido durante las pruebas de rendimiento.
La memoria interna deja 2 GB libres para el usuario. Sí, se pueden usar tarjetas microSD, pero eso no nos libra de mantener el delicado equilibrio entre qué aplicación es imprescindible y cual se queda fuera.
Diseño
Plástico, el plástico es la primera impresión que da el Xperia E1. Especialmente en el caso del modelo de color negro, que es el que hemos probado. Uniforme y monocromático, sus escasos detalles de diseño se aprecian mejor en blanco o azul.
Es además un plástico rugoso, y aunque resistente da sensación de ser económico. No es el típico plástico coloreado que solemos encontrar en móviles. Es más, tiene un punto juguetero que al principio choca, pero luego se termina olvidando en cuanto se deja de trastear con la tapa de la batería.
Es al quitar la tapa para acceder a la batería, la ranura SIM o la tarjeta microSD cuando más se aprecia esta característica del plástico. Se retira con facilidad, pero parece débil por su flexibilidad. Es sin embargo sólo una impresión, porque en realidad es más resistente de lo que aparenta.
En cuanto al diseño, poco más que decir: Marcos plásticos, bordes rectos con esquinas redondeadas. Y botones situados en posiciones extrañas.
Porque el botón de encendido está donde uno se espera el de la cámara (del que carece). Y donde suele estar el de encendido, hay otro dedicado... bueno, a algo inesperado.
El altavoz, situado en la parte trasera, suena bien para un gama de entrada. No podría ser menos en un terminal que presume del apellido Walkman, y por eso lleva un inusual botón dedicado al reproductor musical.
Reconozcámoslo, nadie va a comprar este terminal por su diseño. Lo que sí me parece es que es funcional.
Pantalla
No esperaba encontrar un Bravia Engine en un terminal como éste, así que la pantalla del Xperia E1 no me ha decepcionado. Tiene tres buenos ángulos de visión y uno malo, que te indica que has sujetado el teléfono al revés.
Sony sabe cuál es el fuerte de la pantalla, la fidelidad de los colores. Así que ha incluido un buen surtido de fotografías y vídeos de demostración para que se luzca en este apartado.
Los colores por tanto lucen bien, y la densidad de píxeles va en la línea habitual de la gama de entrada. En cuanto al brillo, se queda un poco corto en exteriores, así que tendrás que buscar sombras en días de mucho sol para leer bien los textos.
Rendimiento y autonomía
Ha sido difícil medir el rendimiento del Xperia E1, puesto que su limitada memoria RAM no permitió ejecutar todos los benchmarks al completo. El que peor lo pasó fue Vellamo, que daba avisos al arrancar y se dejaba algunas pruebas a medias (en concreto Aquarium Canvas indicaba memoria insuficiente).
Por el contrario, fue capaz de ejecutar tests que a priori pueden parecer más duros, como Epic Citadel o 3D Mark, que se centran más en el apartado gráfico y punto flotante. Los resultados indican la puntuación más alta tras repetir tres veces cada test.
Sony Xperia E1, benchmarks | |
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AnTuTu | 13133 |
Vellamo | HTML5: 1857* / Metal: 486 |
Epic Citadel (744x480) | High Performance: 54.2 / High Quality 53.1 / Ultra High Quality 40.5 |
Quadrant | 5553 |
3D Mark | Ice Storm: 4149 / Unlimited: 3761 / Extreme: 2237 |
BenchmarkPi | 434ms |
Los resultados no son nada destacables, como era de esperar. Durante el uso normal, sus especificaciones son suficientes para mover con fluidez el sistema y aplicaciones sencillas. Incluso es capaz de mantener el tipo con juegos algo exigentes, siempre que puedas llegar a instalarlo en el reducido espacio de almacenamiento.
La batería parece pequeña, pero al contar con un procesador ligero y una pantalla de reducidas dimensiones, cunde como ya hemos comentado. Ayuda el modo Stamina automático, que desactiva funciones innecesarias cuando no se están usando.
De la cámara no voy a contar mucho, porque no hay mucho que contar. Cámara de gama de entrada, con la calidad esperada.
Software
Sony ha optado por mantener el E1 en Android 4.3 Jelly Bean. Con las optimizaciones que se han llevado a cabo, una actualización a 4.4 seguro que le vendría bien, pero los terminales de gama de entrada rara vez reciben este tipo de trato.
La capa de personalización del E1 es similar a la del resto de la línea Xperia, por lo que resultará familiar a los usuarios fieles a Sony. Por mi parte, soy de los que prefiere un sistema lo más desnudo posible de personalizaciones, pero he de reconocer que esta es de las más cuidadas desde el punto de vista estético.
Sony no podía dejar pasar la oportunidad de cargar el terminal con su propio software. El reproductor musical/tienda Walkman, la versión muy modificada de la galería Album, el reproductor multimedia/tienda Películas, y Sony Select, la tienda de apps. Todas ellas forman parte del sistema.
Todas son muy interesantes para los usuarios del servicio Unlimited, y sustitutos aceptables de las originales de Android para los que no tengan cuenta en el servicio.
Conclusiones
El Xperia E1 es lo menos que Sony va a despachar en Android, y pese a ello es un terminal que cumple algo mejor de lo esperado.
Un teléfono sencillo, compacto, con especificaciones ajustadas a su precio. Suficiente para usuarios no exigentes, y que buscan la versatilidad de Android a precio económico, con un aguante de batería de la vieja escuela.
7.3
A favor
- Excelente autonomía
- Sencillo y compacto
- Colores vivos
En contra
- Escasa memoria interna
- Pantalla con poco brillo en exteriores
- Cámara pobre
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