Realme C55, primeras impresiones: mucho más que el primer Android con 'isla dinámica'

A principios de marzo se anunciaba el Realme C55 para China y, por suerte, no ha habido que esperar mucho para su llegada a España. En nuestro país ya se ha producido su lanzamiento y se puede comprar desde ya mismo a 199 euros con descuento (su precio original es de 299 euros).

En Xataka Android lo hemos podido probar. Y si bien en su análisis arrojaremos muchos más detalles, hay ya ciertos apartados que ya hemos podido probar de este móvil que, pese a ser más propio de la gama de entrada, añade interesantes alicientes más propios de la gama media. Y eso, al menos sobre el papel, siempre resulta positivo.

Ficha técnica del Realme C55

Diseño continuista, aunque mejorado

La línea estética de este Realme C55 se antoja muy similar a la vista en otros móviles de la serie 'C' de la marca. Véase el Realme C33 como ejemplo. Bordes planos y esquinas ligeramente curvadas son su tendencia, dejando en la parte trasera su doble cámara que destaca sobremanera por incluir su doble lente en un formato de doble módulo circular muy llamativo.

Respecto a materiales, nos encontramos con plástico como es habitual en estas gamas. Ofrece textura mate y un doble revestimiento que impide que las huellas se adhieran con facilidad. Precisamente esa textura es la que hace posible ese color brilli brilli en el caso del modelo "dorado", del que ya advertimos que depende que luz reciba se puede ver en otras tonalidades. El negro por su parte, sí se percibe en esa tonalidad siempre, pese a no perder ese regusto brillante.

Si hablamos de ergonomía,  no nos ha parecido resbaladizo y se ajusta bien a la mano. Aunque aquí ya entra el asunto de cómo se sienta cada uno con bordes planos como el de este Realme C55. En lo personal, sigo prefiriendo bordes más curvados, pero reconozco que tampoco se me ha hecho incomodo este terminal.

Respecto a la pantalla, decir que se siente un muy buen panel respecto a lo visto habitualmente en la gama. Los 90 Hz le dotan de esa sensación de fluidez y su calibración de color, así como la resolución FullHD+ hace que consumir contenido multimedia se antoje como un punto fuerte.

Si hablamos del brillo de la pantalla, ya vemos que en la gama alta no se deja de añadir más y más capacidad de brillo máximo. En la gama media y en estos de rango económico algo menos, pero el C55 también sorprende aquí con 650 nits. Un brillo que no nos hace sufrir en exceso en exteriores, aunque no está exento de problemas. En nuestras pruebas a pleno sol lo hemos podido comprobar. No obstante, aplaudimos este paso ante la tendencia que aún existe a incorporar paneles de 400-500 nits en esta gama.

La primera mini cápsula en Android (y que requiere actualizar)

Seguimos con uno de los apartados estrella de este Realme y que emula la Dynamic Island que estrenaron los iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max. De hecho, es el primer Android en incorporarlo de forma nativa.

Lo que esta llamada "mini cápsula" supone es tener un pequeño módulo en la parte superior en el que ver cierta información. De hecho es una forma de disimular su cámara frontal, implementando por software un relleno en color negro a su derecha e izquierda en el que aportan esa información. Por ejemplo, notificaciones, información sobre la batería o la canción que se está reproduciendo.

La mala noticia es que no hemos podido probarlo por venir desactivado. De hecho, aunque buscamos en los ajustes, no hubo forma de activarlo. La propia Realme nos confirmó que para ello requiere de una actualización, la cual estaba pendiente, aunque no pudimos instalarla en el sitio donde nos encontrábamos.

Su gran apuesta es la memoria y la carga rápida

En el interior del Realme C55 alberga un chip de MediaTek orientado a móviles de rango económico, el Helio G88. Partiendo de esa base y que es un chip que lleva ya casi dos años presentado, se intuye que la potencia no es la máxima de este dispositivo. Pero tampoco tiene que ser una mala noticia.

No alberga sorpresa encontrarse un chip de este tipo y, aunque todavía no hemos podido exprimirlo tanto como para sacar pruebas concluyentes, debemos decir que parece más que suficiente para un uso "normal". Es decir, que dejando de lado procesos de alta exigencia como edición de foto o vídeo o juegos con altos gráficos, apunta a ser un móvil con buen desempeño en tareas tan cotidianas como consultar redes sociales, navegar por Internet o usar apps de mensajería.

No hemos percibido lag alguno y se siente fluido. Buena culpa de esto tiene que nos encontremos con 8 GB de RAM y un sistema tan ligero como el de Realme UI 4.0 del que hablaremos más adelante.

La gran baza que tiene este dispositivo es que viene con 256 GB de almacenamiento, una capacidad más que suficiente para gran parte de su público objetivo. Si bien todo depende del peso de los datos que se almacenen en él, Realme habla de una media de 53.000 fotos, 70 juegos, 860 aplicaciones y 860 capítulos descargados de una serie.

La otra característica estrella aquí es que cuenta con una potencia de carga de 33 W (e incluyen cargador). Vale que no sean los 240 W del Realme GT 3, pero es una potencia destacable en esta gama en la que suelen primar cargas de 18 W en el mejor de los casos. Según el fabricante, los 33 W deberían ser suficientes para una carga del 50% en 29 minutos y una carga total en 63 minutos. Es decir, que en poco más de una hora estaría listo.

Un Android 13 que no es puro, pero sí muy limpio

A finales de 2022 conocíamos la lista de dispositivos de Realme que actualizarían a Realme UI 4.0, su última iteración basada en el sistema operativo de Google, Android 13.

El Realme C55 no figuraba en aquella lista porque no existía aún, pero efectivamente viene con Realme UI 4.0. Esta sigue siendo una capa muy ligera y sin apenas blotware. Algo que es de agradecer en cualquier tipo de dispositivos y sobre todo en terminales de rango económico como este en el que llevar apps preinstaladas suele ser una forma de abaratar su coste.

Y la cosa promete si tenemos en cuenta que Realme ya garantizan 3 años de actualizaciones. Al menos esta es la promesa que hacían el pasado año en referencia a la serie 'C'. Por tanto, este Realme C55 debería, como poco, llegar al menos a Realme UI 7.0, versión que presumiblemente iría basada en Android 16.

La cámara promete mucho para la gama en la que se encuentra

Como tantas otras cosas, una primera toma de contacto se ha antojado insuficiente como para poder exprimir bien la cámara. Sin embargo, en las pruebas a mano alzada y en automático hemos podido comprobar que es un móvil con potencial aquí, teniendo siempre claro el contexto de su rango, claro.

Su sensor principal de 64 megapíxeles es un viejo conocido, ya que es el mismo que monta el Realme GT Neo 2. Si bien al analizar aquel terminal se percibían como cámaras muy justas para él, parece que le va como anillo al dedo al C35.

Respecto a sus antecesores, dice Realme que este sensor principal aumenta en prácticamente todo: un 54% en tamaño, un 40% en velocidad de enfoque, un 19,6% en tamaño de píxeles y un 53,8% de claridad y resolución. En cualquier caso, habrá que esperar al análisis en profundidad para apreciar si estos datos le aúpan o no como uno de los móviles con mejor cámara en la gama de entrada.

Más aportaciones que sacrificios. Pinta muy bien

Tomando ya la conclusión de esta primera toma de contacto con el Realme C55, debemos reconocer que nos vamos con muy buen sabor de boca. Evidentemente no es un móvil dispuesto a pelear con la gama más premium y ni siquiera con la gama media. Sin embargo, tiene muy claro donde apunta.

En un mercado donde la gama de entrada aún tiene mucho tirón, Realme quiere animar el cotarro con un móvil que, según sus estudios, despunta en lo que su target pide. Es decir, en almacenamiento, cámara y carga rápida. En ninguno de estos puntos es el mejor del mercado, pero sí es probablemente de los mejores en su nicho.

Así, y a expensas de probarlo a fondo para sacar conclusiones completas y recomendar o no su compra, se antoja como un gran aliciente para la gama económica. Nos alegrará profundamente si al final cumple con las premisas, ya que es justo lo que necesita la gama de entrada.

En Xataka Android | Mi móvil no tiene 120 Hz, pero con este truco he logrado que la pantalla se vea casi tan fluida