Plástico, acero, titanio, cristal… Los smartphones se componen de diferentes materiales. Más resistentes y de aspecto y tacto más premium cuanta más alta es su gama. Sin embargo, venimos tiempo observando como el curo sintético se establece en todo tipo de gamas.
También llamado piel vegana o cuero vegano por los fabricantes, lo cierto es que es un material cuanto menos interesante y diferente a lo que suele ser el estándar en la mayoría. No es nuevo y de hecho hace ya años que vemos terminales con él, aunque parecen estar viviendo una nueva vida.
La novedad que ya no es novedad
Como ya decía, encontrarse un móvil cuyos materiales en la trasera sean de cuero sintético no es en absoluto una novedad. De hecho, hace ya años que se han ido lanzando. Nunca fueron un estándar, eso sí, pero muchos fabricantes se lanzaron a lanzar algunos modelos con ello.
Si bien es cierto que nunca se han ido del todo, ahora están viviendo una especie de segunda juventud. Y ni siquiera se limitan a un rango de precio, sino que aparecen en todo tipo de gamas. Como ejemplos recientes se me viene a la cabeza el POCO M5 en la gama media más económica, el Motorola Edge 40 en la gama media o el Xiaomi 13 Ultra en la gama más premium.
En la mayoría de ellos no es cuero sintético sin más, sino que se les suele añadir una leve capa de silicona que es imperceptible al ojo, aunque sí que se percibe al tacto. De hecho, es lo que aporta una sensación de mayor suavidad e incluso ayuda a que no resable.
Para mí, el mejor material para un teléfono
Sé que es algo muy personal. Y ni pretendo, ni creo convencer a nadie de que este material sea el mejor. Ni siquiera lo creo a pies juntillas y pido que sea el estándar de la industria, ya que cada tipo de material tiene sus ventajas. Véase el tan comentado titanio de los iPhone 15 Pro como ejemplo, logrando reducir su peso en hasta un 20%.
A efectos de comodidad y manejo con una mano, el cuero sintético es de lo mejor que he probado. No son pocos los terminales que han pasado por mi mesa de análisis en los últimos años y de ellos muchos son de Motorola, que podría decir sin temor a equivocarme que es el mayor exponente de este material en sus teléfonos más recientes.
Pues bien, todos y cada uno de esos terminales que he probado con cuero vegano me han resultado tremendamente cómodos respecto a otros que con dimensiones similares tienen otros materiales. La clave de todo está en que apenas resbalan si el tratamiento de ese cuero está bien hecho (la silicona que comentaba anteriormente es clave). Aparte de que a nivel táctil, se siente muy agradable.
Esta sensación de comodidad y perder el miedo a que resbale resulta especialmente notable en móviles de grandes dimensiones. Al final un móvil compacto, por resbaladizo que sea su material, tiende a caerse menos por la evidente facilidad de agarrarlo bien con una sola mano. En terminales grandes, el cuero es algo que se agradece muchísimo.
Aparte, también son más resistentes a huellas e incluso a golpes. Si bien en colores más oscuros sí se llega a percibir la suciedad, no ocurre tanto como en los que son de plástico y sobre todo cristal. En el resto de tonalidades, y también en los de color negro, se limpian con una facilidad pasmosa y sin atraer huellas. Sobre los golpes, debo decir que no lo he puesto a prueba de forma dura, pero sí es una evidencia que al final tienden a resistir mejor los impactos y a evitar que haya roturas como sí sucede con materiales de cristal.
El calor es su principal problema
Obviamente no todo es bonito y ni siquiera declarándome fan de este material puedo evitar darme cuenta de ello. La gestión de la temperatura de la piel sintética es mala. Ni regular, ni un poquito mala. Es mala y punto.
El microprocesador que lleve el móvil y cómo gestione este la temperatura en usos exigentes es ser determinante en buena parte, aunque no en la totalidad. Me he llegado a encontrar teléfonos con un procesador muy eficiente en estos términos y sin embargo notar como enseguida empieza a notarse caliente la parte trasera del móvil. Y eso simplemente jugando a algún juego, pero imagínate cuando además es verano y la temperatura de la calle no baja de los 40º Celsius.
Algunos fabricantes sí apuestan por sistemas de refrigeración como una cámara de vapor. El ya citado Xiaomi 13 Ultra cuenta con algo similar y se nota mucha mejoría respecto a un móvil sin un sistema dedicado. Pero claro, aquel es un gama alta y no suele ser habitual a día de hoy que los fabricantes añadan esas soluciones a sus gamas medias y económicas.
Aquí personalmente creo que encuentro un punto bastante débil del material, aunque también debo decir que depende mucho del uso que se haga. Si se dedica el smartphone a usos básicos de consumo de contenido, navegación por Internet y redes sociales, bien. Si lo que se quiere es también jugar a juegos de alta exigencia gráfica u otras acciones que acareen aumentos de temperatura del chip, no cabe duda de que el cuero debería estar ausente en el terminal.
Así las cosas, soy consciente también de esa sensación de material barato que aporta también ver un móvil con cuero vegano. Sin embargo, lejos de los clichés, creo que aportan ventajas claras como las descritas. Sólo falta que en gamas medias tengan en cuenta el sobrecalentamiento, que es de lejos su gran handicap incluso para amantes de este diseño como yo.
Imagen de portada | Ricardo Aguilar para Xataka
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