El profesor Oñate critica ante el Rey a los grandes partidos por "generar polarización" y "erosionar la democracia"

Oñate ha centrado su discurso en la erosión de la democracia y en cómo los movimientos populistas están laminando progresivamente los sistemas políticos. El catedrático no sólo ha apuntado a los partidos con una orientación populista, sino a las formaciones mayoritarias que incorporan este tipo de mensajes o estrategias para ganar votos.

"El populismo ha dejado de ser percibido como una anomalía de la democracia, al haber sido ya normalizado e incorporado a la misma como uno más de sus elementos.  De esta forma, una patología democrática habría transformado el sistema, quizá convirtiéndolo en una democracia patológica", ha defendido.

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Y en ese sentido, ha añadido que "el populismo se ha extendido en las instituciones -a veces, para dirigirlas-, generando un relevante impacto en la transformación de la democracia y sus procedimientos".

"Por una parte, contamina -usemos los términos adecuados- las agendas, los temas, los estilos y las retóricas políticas; también los de los partidos y líderes mainstream, muchas veces, acríticamente. Por otra, impone o condiciona prácticas y reformas institucionales que erosionan las estructuras y principios básicos de la democracia liberal, generando su erosión y el declive de su calidad", ha expuesto.

El catedrático se ha referido al gran ciclo electoral del año pasado, en el que se celebraron comicios en unos 70 países. Un proceso que, según él, ha dejado en evidencia todos los déficits a los que se enfrentan los actuales sistemas políticos.

"Los efectos y consecuencias que se han derivado de muchos de esos procesos electorales (así como de los celebrados en años anteriores) están constituyendo verdaderas pruebas de resistencia para ese modelo democrático liberal, el único eficaz que hemos pergeñado para mejorar la libertad y las condiciones de vida de los ciudadanos", ha aseverado.

Y en ese sentido, ha criticado a líderes que, "una vez asumen el poder, limitan derechos, modifican torticeramente instituciones y deterioran paulatinamente las prácticas y reglas democráticas".

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Polarización afectiva

Estos discursos incrementan lo que el académico, citando a otros expertos, califica como "polarización afectiva". Es decir, la tendencia de los ciudadanos a percibir como positivo lo propio y al contrario como hostil.

"Cuando los niveles de polarización se incrementan severamente en contextos de mayor fragmentación, consolidan tendencias centrífugas en la competición política –de radicalismo extremista-, y terminan generando consecuencias perniciosas para la democracia", ha concluido.

Oñate ha presentado este contexto como una competición entre "nosotros" y "ellos", entendida esta alteridad como una amenaza, "un verdadero peligro para la supervivencia del grupo propio y la del mismo sistema democrático".

Y, por tanto, considera que "propiciar la radicalización y la polarización afectiva en la ciudadanía puede generar réditos en la competición política en el corto plazo, pero, sin duda, provoca severos daños en el tejido social y político de cualquier democracia".

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El CIS ha premiado al catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Valencia por su "brillante trayectoria profesional y académica", según ha destacado la Casa del Rey.

Pablo Oñate cuenta con una trayectoria de más de treinta años, en la que ha publicado 17 libros, ha escrito más de un centenar de artículos en las principales revistas científicas mundiales sobre politología y le ha llegado a presidir desde 2023 la Asociación Internacional de la Ciencia Política (IPSA, por sus siglas en inglés).

En la entrega del premio también ha estado el presidente del CIS, José Félix Tezanos, y su colega politólogo Fernando Vallespín, quien le ha dedicado a Oñate una laudatio en la que ha destacado su labor como referente en el mundo académico y en el de la Sociología.