La salida de GameStick, el competidor de OUYA, se retrasa a junio

Los desarrolladores de GameStick, un competidor de OUYA que lanzó su campaña en KickStarter en enero de este año y logró inversión más que suficiente para ponerse en marcha, han anunciado que el lanzamiento de este dispositivo se ha retrasado al mes de junio.

Se esperaba que en marzo comenzaran a enviarse las primeras unidades y que en abril se cubriese la demanda de usuarios finales, pero el lanzamiento se ha pospuesto porque según sus responsables GameStick ha sido "víctima del éxito generado".

Casi 5.700 inversores ayudaron a recolectar los cerca de 650.000 dólares que se lograron en esa campaña de KickStarter. Seis veces más de lo que necesitaban sus creadores, que pedían 100.000 dólares para poner en marcha el proyecto y para fabricar estos dispositivos.

Los volúmenes de producción se han tenido que incrementar tanto que los creadores explican que necesitan 3 meses más de plazo para el lanzamiento de estas miniconsolas, que además se enviarán a través de barco y no de avión para abartar esos costes de envío. Se espera que los primeros GameSticks lleguen a sus propietarios en la última semana de junio.

El GameStick es un dispositivo del tamaño de un pendrive USB (aunque en realidad su conector es HDMI para enchufarlo directamente a la televisión) acompañado de un singular mando de juegos con formato cuadrado --en principio, menos ergonómico de lo normal--. Este pendrive cuenta con un procesador Cortex A9 dual-core a 1,5 GHz, una GPU Mali 400, 1 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento Flash. Está gobernado por Android Jelly Bean, y permitirá que otros mandos y teclados se puedan usar para disfrutar de los juegos de Android en nuestro televisor.

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