Ni móviles ni tablets ni pulseras de actividad: lo que más me sorprendió recientemente de Xiaomi fue su taladro sin escobillas. Necesitaba un atornillador para mis chapuzas de bricolaje y decidí apostar por el dispositivo de Xiaomi aprovechando el anterior Black Friday. Jugada maestra.
Hablar de Xiaomi suele implicar referirse a sus móviles, aunque ya sabemos que no es lo único que fabrican. De hecho, los smartphones ocupan un espacio muy reducido en su catálogo; con una lista interminable de dispositivos que van desde las famosas pulseras de actividad hasta las toallas de ducha. Precisamente, Xiaomi apunta en buena medida al hogar, su ecosistema de gadgets conectados es impresionante. Y no sólo los que están conectados.
¿Puede un taladro ser diferente al resto de taladros? Xiaomi lo demuestra
Tengo una gran cantidad de accesorios para el hogar de Xiaomi, mi app Mijia está llena de cachivaches que me ayudan a controlar y mantener en orden mi casa. Bombillas inteligentes, enchufes, cámaras de seguridad, termostatos, ventiladores... Xiaomi tiene referencias en todas estas categorías. Bajo mi experiencia, su relación calidad/precio en el terreno de la domótica es excelente.
Si de Xiaomi me atrajeron en primera instancia los smartphones, lo que verdaderamente me conquistó fueron sus accesorios. Y recientemente entró por la puerta el gadget definitivo: un taladro. Sí, como lo lees, Xiaomi ha terminado de conquistarme con un taladro. Es que menuda máquina, tal cual.
El taladro Xiaomi Max Brushless Cordless Drill de 12 voltios no sólo es compacto, también muy potente: no desmerece en nada de mi Black and Decker con cable. Pero es mucho más compacto, puedo ajustar la velocidad de la máquina de forma visual y precisa, tiene un modo automático para no tener que preocuparme de qué material estoy taladrando y la ergonomía de la máquina está muy lograda. Vamos, que me atrajo por la vista y me conquistó por sus agujeros.
Tiene cero compatibilidad con el móvil y ni siquiera se conecta a Internet. Aun así, acaba de convertirse en uno de mis gadgets predilectos. Ya no busco el destornillador, tengo a mano el taladro para aquellas ocasiones en las que necesito atornillar cualquier cosa. Y tiene notable fuerza, un torque máximo de 30 Nm nada menos.
No todo es bonito, que también tiene desventajas
No es el único taladro eléctrico que tengo, pero sí en el que primero confío a la hora de hacer cualquier chapuza: creo que Xiaomi logra un diseño que queda en línea con la versatilidad del aparato, también con las prestaciones. Aunque no me gustan ciertos aspectos:
- No tiene batería intercambiable. Si se acaba adiós, no puedes usar el taladro hasta que lo vuelves a cargar. Aunque creo que tiene suficiente autonomía para el uso doméstico habitual.
- El indicador de batería restante no es preciso. Me ha parecido extraño que, pese a disponer de una pantalla, la batería restante no esté siempre presente.
- El peso está algo descompensado. Motor muy potente, realmente silencioso y con velocidad variable según la pulsación del gatillo, aunque con todo el peso en la parte delantera de la máquina. Durante mucho tiempo sosteniéndolo puede llegar a cansar. Y no se queda de pie apoyándolo en la base, creo que es un error.
No es precisamente barato, por eso esperé al pasado Black Friday: logré hacerme con uno por menos de 60 euros (su precio oficial es de 149 euros). Si andas buscando un taladro eléctrico que también sirva como atornillador, y lo ves de oferta, mi recomendación es que te hagas con él: es una de las maravillas imprescindibles de Xiaomi. Encima viene con una caja de puntas y brocas, no necesitas nada más para adentrarte en el bricolaje.
Imagen de portada | Iván Linares
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