Google es conocido por jugar con múltiples experimentos online cada cierto tiempo, casi todos basados en explotar las posibilidades colaborativas de los navegadores web, no sólo de su Chrome particular. De ahí que a veces sus doodles se conviertan en juegos para pasar el rato, o en herramientas educativas de tipos muy diversos.
Lo último que llega desde la factoría de Google es un piano compartido. Tal y como lo leéis, un piano disponible a través de un navegador web, también para teléfonos móviles, en el que podemos crear una sesión privada con un enlace para compartir con quienes queramos. Diversas personas tocando el piano en una misma página sin más requisitos que el de tener la página abierta. Ideal para jugar y también para enseñar y aprender.
El piano compartido de Google
En plena pandemia por la COVID-19, las herramientas colaborativas a distancia no dejan de surgir y evolucionar, y Google ha querido aportar un toque distinto con este piano. Un piano que permite que varias personas, un máximo de 10, toquen música al mismo tiempo simplemente con abrir el enlace correspondiente a la sala en la que estemos, o bien que creemos una sala propia para compartir música con nuestros amigos.
Otra de las ideas de este piano compartido reside en el apartado educativo ya que gracias al mismo pueden impartirse conocimientos a distancia aunque el manejo, por lo que hemos probado, es un poco complejo. En el navegador de escritorio dependemos lógicamente del ratón para apretar las teclas y en el móvil se hace algo complicado por el tamaño de las propias teclas. Pese a todo, la experiencia es divertida y puede que siga evolucionando en el futuro.
El teclado compartido de Google está diseñado originalmente para Chrome aunque funciona sin problemas en otros navegadores. Aquí lo hemos probado en Brave y también en Safari en un iPad, y todo ha funcionado sin errores. Por supuesto, este teclado compartido se puede usar sin problemas en el teléfono móvil desde cualquier navegador y sólo tiene el inconveniente que comentábamos antes: las teclas son pequeñas. O nuestros dedos grandes, quién sabe.
Otro añadido es que podemos cambiar el sonido que emite el teclado y tenemos disponibles otros como baterías, una marimba, un violín, sonido de cuerdas en general y también sonidos de viento-madera. Por cierto, también hay un sintetizador por si alguien siente mucha nostalgia de los 80. Como decimos, el piano compartido de Google es de acceso gratuito y sólo hace falta pinchar en el siguiente enlace para empezar a jugar, y aprender, con él, pues podemos hacer que muestre las notas que tocamos (en nomenclatura inglesa, eso sí).
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